lunes, 24 de agosto de 2009

OFRECIMIENTO PARA EL MES DE AGOSTO

SI LA ORACIÓN SE HACE POR LA MAÑANA:
Nos ponemos en tu presencia, Dios bondadoso y Padre Nuestro. Te agradecemos que nos hayas dejado empezar el presente día, pues despertamos, una vez más, al conocimiento de nuestra propia existencia... que tu amor nos concede y sostiene.

El saber que existimos es el don más grande de tu bondad. ¿De qué nos serviría existir, ante tu presencia, si no estuviéramos conscientes de ello?

Además, nuestra vida está profundamente unida a la tuya, por el gran amor del cual nos has hecho participar...

De tu amor no podemos dudar. Es el nuestro hacia ti... el que falla con mucha frecuencia.

Nos disponemos, ante la grandeza de tu majestad, a los Cinco Minutos de Oración. Te pedimos que des fuerza a la debilidad de nuestra mente y enciendas el fuego de tu amor en nuestros corazones.

Padre Nuestro...

SI LA ORACIÓN SE HACE POR LA TARDE:


Estamos reunidos, Señor, para reconocer tu amor que nos sostiene en el don de la vida... y para reconocer tu bondad que nos colma de beneficios.

En las horas que ya pasaron y disfrutamos, tuvimos la oportunidad de hacer sentir tu amor y tu bondad, a través de nuestra propia bondad, en todos aquellos que nos rodean, familiares y amigos... y en nuestro mundo tan necesitado de Ti y de tu amor. Este día fue un paso más hacia tu eternidad, a la que nos llamaste desde el día en que nos diste la existencia. Si lo aprovechamos, hemos guardado un tesoro. Si lo desperdiciamos... tenemos que redoblar nuestro amor en tu servicio.

Que durante estos Cinco Minutos de Oración podamos olvidarnos de los intereses humanos, para estar atentos a tu amor y a tu palabra.

Guía nuestros corazones por el camino de tu voluntad.

Padre Nuestro...