sábado, 29 de agosto de 2009

29 DE AGOSTO DE 2009, SABADO

LA ORACION EMPIEZA CON EL OFRECIMIENTO DEL MES (AGOSTO)


"...Y enseguida el rey envió a un verdugo con la orden de traer su cabeza. Éste se marchó, lo decapitó en la cárcel y trajó su cabeza en una bandeja, y se la dió a la muchacha y la muchacha la entregó a su madre. Cuando se enteraron sus discípulos, vinieron, tomaron su cuerpo muerto y lo pusieron en un sepulcro. Mc6:17-29.

Juan, con su nacimiento, con su bautismo, con su muerte, fue el precursor de Cristo, y está fue la gracia singular que Dios le concedió.

Yo pienso que la amistad con este Santo es supremamente saludable para el corazón humano, porque allí donde está Juan, ya está cerca Cristo.

Es verdad que la palabra de Juan resulta dura algunas veces, pero su corazón es limpio, es cristalino, y está enamorado de Dios. Y ese corazón limpio, ese corazón purificado por el fuego del Espíritu, cuando se pega al corazón de uno, pues también le da esa pureza, esa limpieza, ese deseo de Dios.

Quienes necesitamos apegarnos a Jesucristo, tenemos en Juan el Bautista, esa voz, esa vida que nos encamina, precisamente, hacia el Salvador, Juan es un regalo que Dios le hizo al pueblo de Israel, y que también nos hace a nosotros; un regalo, que hay que recibir con seriedad, y que hay que aprovechar con amor.

Saquemos entonces nosotros la enseñanza. Dios nos ofrece gracias de conversión. Esas gracias, esos dones, son como Juan el Bautista, regalos maravillosos que hay que recibir con seriedad.

Si los aprovechamos a tiempo, nuestra vida se llena de belleza y recibimos a Cristo.

Si no los aprovechamos a tiempo, un día vamos a traicionar a Dios, y entonces resultaremos discípulos, no de Cristo, sino de Herodes.

"A ti te pedimos, Señor, que esos regalos no se pierdan en nosotros, sino que tengamos el corazón dispuesto, agradecido y obediente."

Reflexión en silencio y comentarios.

Del Salmo 97: Cantemos al Señor con alegría.

LA ORACIÓN TERMINA CON LA ORACIÓN FINAL COMUNITARIA DEL 25 AL 31 DE AGOSTO.