martes, 25 de agosto de 2009

25 DE AGOSTO DE 2009, MARTES

LA ORACIÓN COMIENZA CON EL OFRECIMIENTO DEL MES (AGOSTO)

"¡Purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede limpia!". Mateo 23:23-26. Esto es, que aquello que nosotros queremos hacer afuera, lo apliquemos a nuestro corazón por ejemplo, si queremos parecer como buenos, seamos buenos; si queremos parecer humildes, seamos humildes; si queremos parecer justos, seamos justos.

Por eso, limpiar por dentro, significa ser: dedícate a ser justo, humilde, orante, verdadero, lo demás, lo que aparezca, aparecerá a su debido tiempo, pero tú dedicate a ser.

Jesús había dicho que lo más importante de la Ley, es el derecho, la compasión y la sinceridad. Aunque lo pensemos sólo un poco, encontraremos en éstas tres palabras todo un ideal de vida. El derecho, la justicia; la compasión, la misericordia; la sinceridad, la verdad.

Un corazón en orden, un corazón ordenado por la justicia, un corazón donde lo primero tiene el primer puesto; queremos un corazón así; ya que ésto solo, es como un espejo de perfección.Un corazón en orden por la justicia, pero a esa orden de la justicia, que ya es débil, hay que añadirle el otro orden, el de la misericordia; y y ese consiste en que ese primer puesto me lo da no solamente lo que me enseñe mi razón, sino aquel a quien Dios mira en primer lugar, al más necesitado.

Si el orden de la justicia me impone mi vida de acuerdo con la razón, el orden de la misericordia pone mi vida de acuerdo con el corazón de Dios, con aquello que esta primero en el corazón de Dios, porque Dios en toda la sagrada Escritura no cesó de mostrar una y otra vez, que para Él está en primer lugar el más débil, el más adolorido, el enfermo.

A este orden de la misericordia hay que añadirle el orden de la verdad; ese orden de la verdad es el que hace que yo no sólo me parezca, sino que sea transparente.

Reflexionemos en silencio.

Del Salmo 138. Conduceme, Señor, por tu camino.